Ella ya no espera mas de la vida. Ajada por los años, condenándose por ser como ella cree ser, olvidándose de lo que quiso ser y enfadándose por lo que nunca pudo tener. Ella fue siempre bella, ojos verdes , pelo castaño y una boca… más bonita que ninguna.
Cada mañana se levanta, preocupada por algo que no depende de ella.
Todas las noches se acuesta en un lado de la cama, soñando lo que la vida no le dá.
Ella frena su ignorancia a golpes de humildad, y regala consejos que no puede atesorar.
Renuncio a ser femenina, no le gusta ser una niña, no le gusta nada más, que verme sonreír.
1 comentario:
No sé quien eres... pero me ha encantado tu texto. Está lleno de verdad y te quedas con una sensación agridulce... no sé... llama la atención...
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