Pienso que esa persona que está a mi lado es un mago, un
burrito como Platero, un as en las cartas, un hada que me traerá la paz.
Su piel, hoy madura con rígidos pliegues sobre su frente, sus
comisuras, es la misma piel suave que adoré hacia treinta años.
Su bondad no se paga con dinero, cuando me arropa con la
manta, cunado me besa y yo caigo en ese profundo sueño plácido, pienso que he
tenido mucha suerte, a pesar de ese yo , que desconozco.