27 de marzo de 2013

Trinomio fantástico 2

Mi ingreso en la clínica psiquiátrica fue así, apacible . Mi cabeza había estado dando vueltas días atrás creyéndome la primera mujer del mundo caballeresco. Así estaba yo vestida a lo Juana de Arco , con mi armadura, buscando retos, proposiciones deshonestas, aventuras, buscando la vida. En poco tiempo me recorrí toda España, pasé por Toboso a ver a mi amiga Dulcinea , que había reñido con Quijote y se querían separar.

 ¿Cómo afrontar este requiebro? Le dije a mi amigo Quijote , que fuera un día sí y otro no Quijano y que le hiciera muchos,pero que muchos requiebros a Dulcinea.De esta   manera volvería el amor “cabelleresco “ entre ellos .
Apareció de pronto un hombre con voz profunda y bata blanca , quien podría ser ; no era ningún personaje de mis leyendas.
Mi nuevo amigo me sumergió en otro siglo, el XXI, y con severidad me habló de las reglas del centro.
Mi mundo se esfumó en un momento.De ahora en adelante vería a mi alrededor represión.

1 comentario:

Itnas dijo...

El requiebro de Juana de Arco y Don Quijote te llevó por delante la salud mental....