La inquisición es
la que más represión hacía en aquella época, llevaba a la hoguera a gente sin
culpa, solo por ser señalados por envidias o sandeces, y eran quemados en las
plazas sin piedad.
En aquella época
eran los señores feudales los que mandaban sobre los pobres campesinos, que
malvivían en los terrenos de su señor, que tenía derecho a todo sobre ellos,
incluso de pernada, que era el de acostarse con la novia de turno, haciendo así
difunto al nuevo matrimonio. El rey dependía de los señores feudales y de sus
súbditos, que le amaban en demasía; los utilizaba para la guerra contra el
moro, que iba avanzando para conquistar la península.
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