19 de febrero de 2007

La carta

Aunque no lo habrás olvidado, te recuerdo que mañana estás convidada a pasar el día conmigo. No dejes de venir tempranito. Tenemos que charlar mucho. Aquel caballero se atrevió por fin, como se esperaba. No parece tan tonto como creíamos. Es muy juicioso y habla con formalidaad de casarse. Pero, con todo, no me conmueve; en cambio el otro tuno me da muy malos ratos. ¡Estoy furiosa conmigo! Mamá tiene razón. Pero ¡que le he de hacer! Como cantan en Carmen: Al que me quiere yo no le quiero... Siempre pasó lo mismo. En fin, hijita, estoy tan harta, que si esto sigue me dejaré querer o me casaré sin cariño, y trampa adelante. Acaso sea lo mejor; porque cuando una quiere de veras todos son disgustos.
Hasta mañana; no faltes, alma mía.

P.D. Tráeme algún libro que me interese.

Jacinto Benavente (Cartas de mujeres)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha gustado bastante este texto.