26 de febrero de 2007

Sin título

¡Querida madre! Te preguntarás que por qué te escribo éstas líneas; pues bien, es para contarte que entiendo el afán de comunicarse que tienen casi todas las personas de este planeta, puesto que el ser humano no está solo en el mundo y tampoco (ni mucho menos) es un ser antisocial. Y eso en todos los campos de la comunicación.
La gente necesita comunicarse y uno de esos medios de comunicación es la escritura.
Lo que podrás ver, mamá, es que ya no se lleva tanto escribir a mano como los llamados SMS que circulan todo el tiempo por Internet.
Desde mi punto de vista me parece mucho más romántico escribir una carta a mano que mandar un mensaje por el móvil.
Pero lo que sí es cierto es que siendo más antiguo o más moderno, lo que se puede decir es que ambas formas de escritura son igualmente admisibles, al menos por lo que a mí respecta. No sé a ti.
El mayor sufrimiento que puedes tener un ser humano es la falta de cualquier tipo de comunicación, ya se la escrita, como la hablada u otras formas; aparte de que además, la escritura se evoca a tiempos prehistóricos y es completamente universal, y, por supuesto, solicitada por todos y cada uno de nosotros.